SOBRE MÍ

Te convenceré de que tu vida merece la pena

Curioso de la vida. Observo para ser mejor. Procuro tener siempre presente eso de que es mejor vivir 50 años que un año 50 veces. Por eso, creo que los proyectos de cualquier tipo te mantienen vivo. Porque un proyecto nunca es una repetición. Pero también pienso que el día a día y el querer vivir la vida de otros, nos desvía el foco de nuestra propia vida. Cuando haces memoria, la escribes y la lees, te das cuenta que has vivido y estás viviendo una gran vida.

Bilbaíno de nacimiento y corazón, vallisoletano de adopción, pero a gusto en cualquier lugar del planeta. Me gusta viajar, pero sobre todo vivir los lugares. Por eso, cuando era niño y todavía no existía Internet quería ser escritor, porque ese oficio me permitiría vivir cada poco tiempo en diferentes lugares.

Siempre me gustó escribir. Escribía cuentos y novelas mientras mis amigos jugaban al fútbol.

Siempre me interesó la vida de las personas. Todas las personas me inspiraban, de todas las personas aprendía.

Estudié Ciencias de la Información. Trabajé en medios de comunicación, prensa, radio y gabinetes de comunicación. Y de todas estas tareas, la que más me gustaba era sin duda hacer grandes reportajes para la prensa escrita. Pero en los medios consideraban que estas piezas no eran las más rentables, así que me entretenían repitiendo lo que el resto de periodistas hacía también y que era asistir a ruedas de prensa… Una pérdida de tiempo, pensaba.

Las nuevas tecnologías, pero sobre todo el nacimiento de Internet me interesó sobremanera. Aprendí a hacer páginas web con un manual, cuando ningún centro de formación ofrecía ese tipo de cursos. Estudié el primer master de marketing digital…

Me gustaba enseñar lo que aprendía y sobre todo lo que aprendía de la experiencia. Cuando impartí clases de periodismo, muchos alumnos me miraban con incredulidad en clase, porque creo que les trasladaba una realidad que desconocían. Pero mi mayor satisfacción se producía cuando coincidíamos ya en eventos por nuestra vida profesional y me decían: “qué razón tenías cuando decías que…”

Ahora, las nuevas tecnologías me permiten aunar mis pasiones y establecer el estilo de vida que siempre he deseado: “escuchar, escribir y enseñar”. Y si además, de esta manera contribuyo a hacer un poquito más feliz a las personas que trabajan conmigo qué más se puede pedir.

Hazme caso: Déjame que escriba tus memorias, tu biografía o déjame que te ayude si quieres escribirlas tú. Verás cómo al final, el esfuerzo habrá merecido la pena.